martes, 26 de julio de 2011

Circulear es el Rodearse 2.0


Los seres humanos, por la manera en que somos, solemos tomar el papel de seres sociales (no en todas las situaciones, pero sí en la mayoría de ellos) por lo que nos rodeamos de personas que nos acompañen en nuestro viaje por la vida pero, ¿que pasa con aquellos que se quedan atrás?

Yo me considero una persona que gusta y, hasta cierto punto, necesita de estar rodeado de personas, de manera en que tenga un soporte (Ojo, un soporte no un pilar) que me ayude a sostenerme a lo largo de mi paso por este camino al que todos llamamos vida; Sin embargo estoy muy consciente que no todas las personas se quedan conmigo y caminan junto a mí a lo largo de él.

Alguna vez leí que en este vida existen tres tipos de personas: Los que llegan a tu vida para ayudarte a pasar por una situación, los que llegan a tu vida para ayudarte a pasar una etapa y los que se quedan para siempre y yo no podría estar más de acuerdo.

Así como somos seres sociales, también somos un sistema y como tal (consciente o inconscientemente) nos deshacemos de las cosas que nos afectan más de lo que nos ayudan, incluído de esta manera otras personas.

Es parte, creo yo, del proceso de la vida, seleccionar precavidamente cuales son las personas con las que quieres pasar el resto de tu vida (tanto amigos como pareja) y cuáles simplemente llegaron para quedarse por una corta temporada de tiempo.

Yo ya he logrado aceptar ese hecho, y créanme que me costó sudor y sangre (en término figurativo, no he matado a nadie, cálmense) y ahora, hoy por hoy, me siento bien de las decisiones que he tomado a lo largo de mi recorrido.

Y en efecto, las personas necesarias han estado en las situaciones correctas, como aquel texto que leí, individuos han estado conmigo en situaciones específicas, en etapas de mi vida y ahora puedo visualizar perfectamente quienes estarán conmigo hasta que estire la pata; El chiste es ver a aquellos sujetos como participantes cruciales de nuestras vidas, influyentes en nuestras decisiones y de ayuda necesaria.

"¿Porqué lo dejé entrar en mi vida?" "Maldigo el día en el que lo conocí" "Fue un tropiezo más en mi lista" son tan sólo algunas de las frases que he oído, y que incluso yo he dicho, que ahora me parecen innecesarias, tanto mal o bien que haya hecho tal o cuál persona en nuestra vida, ayudó de manera sistemática a que arregláramos algo en nosotros, que cambiáramos nuestra manera de las cosas; Fueron esas personas que significaron algo en la vida y que, a final de cuentas, estuvieron ahí.

Fuera un novio, un mejor amigo, un familiar, estas personas en su momento fueron significativos para nosotros y estoy casi seguro que nos ayudaron a conocer a otras personas mucho mejores, incluso de las que duran para toda la vida.

Comenzar a aceptar el hecho de que no todas las personas se van a quedar con nosotros hasta el fin de los tiempos es tan sólo el primer paso para poder conocer y aceptar a otros individuos en nuestra vida.

Aceptar la realidad y saber elegir es un buen comienzo, siempre y cuándo tu vida y felicidad no dependan de esas personas, tampoco hay que ser obsesivos chavos.

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