Hoy me levante esperando ver al sol entrando por mi ventana, cual mañana comun de verano, pero ¿cual fue mi sorpresa? lluvia, como los ultimos 3 dias, ¡lluvia!, -no hay pedo- me dije a mi mismo mientras daba brinquitos para poder llegar a mi closet, evitando el frio piso, -igual te vas a quedar todo el día en la oficina, no te mojarás- me reconforté a mi mismo, me puse los pantalones, la camisa y 2 sudaderas encima- hará harto frío, cubrete- y me hice caso, baje como usualmente lo hago, tomé las llaves del coche y abrí el portón -no te mojes los pantalones- me dije a mi mismo mientras me lamentaba por ser parte de la moda de "pantalones de trapeador", dado a la forma que tiene la parte cerca de los zapatos, puros retazos de tela.
Me subí al carro y lo prendí - no manejes rápido que luego te derrapas- dicho y hecho me fui con todo el todo el cuidado posible, aunado a la cantidad abismal de trafico y la pendejez de la gente, llegué a mi primer destino - que pedo bato, ya llegue- le dije a Paco, mi mejor amigo por telefono, esperé a que bajara, prendí el motor de nuevo y nos dirigimos a nuestro destino, procure no bajar la ventana en ningun momento - no me vaya a mojar- lo que ocasionó que el parabrisas se empañara -ni pedo tienes servilletas, limpialo- de poco sirvieron ya que lo embarrado seguía ahí, -bueh ya casi llegas- estacioné el carro frente a la oficina, bajamos del coche, procure taparme para evitar mojarme, camine cuidadosamente por la calle como si estuviera evitando las gotas de lluvia, llegué hasta el portón -bien lo lograste, no te mojaste casi nada- entra primero Paco.
-PUTA MADRE- se oye mi grito por toda la cuadra
Mi pie estaba dentro de un charco.
miércoles, 3 de febrero de 2010
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